Nuestra evolución pasó por la Edad de Piedra, por la del fuego, el hierro, el bronce... y los combustibles fósiles, que se nos dice que pronto terminarán. Pero, ¿sabes que estamos en la edad de cristal? Quitar el cuarzo de la tarjeta inteligente y este de la electrónica ¿qué queda de nuestra civilización digital?
El cuarzo tiene 2 propiedades fundamentales que lo hacen tan extraordinario:
(1) Se llama "memorial" porque registra información
(2) Es semiconductor y por lo tanto retransmite esta misma información.
Además, tiene la capacidad de generar su propia energía mediante piezoelectricidad. El cuarzo hoy constituye todos nuestros sistemas electrónicos.
Utilizado por una tecnología que revoluciona nuestro mundo, el cuarzo también influye en nuestras vidas. Es omnipresente en nosotros, en la corteza terrestre y en el cosmos. Sólo había un paso que dar para que este material participara en el despertar de la conciencia. Y ese paso está teniendo lugar.
Nuestro mundo cambiante está cambiando el paradigma, pero también la frecuencia vibratoria.
La red eléctrica alrededor de la Tierra, al parecer, ha permitido que las primeras células creen lo vivo, luego la rejilla magnética ha puesto al planeta en estrecha relación con las fuerzas cósmicas y recientemente, la activación de la rejilla cristalina nos hace vibrar a la dimensión espiritual del Ser.
La tierra aumenta su ritmo vibratorio y los humanos debemos acompañar este movimiento con cambios radicales en creencias y comportamientos si queremos ver evolucionar nuestra civilización. Un proceso de purificación mental, vital y física tiene lugar gradualmente a través de un proceso consciente de liberación de recuerdos condicionados y otras huellas kármicas.
El cuenco de cristal es un instrumento dedicado a esta alquimia interior, y cada vez más pioneros están trabajando con esta herramienta en meditación, terapia y diversas prácticas espirituales con el fin de volver a contactar con su identidad cristalina.