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Descubre nuestros cuencos tibetanos e instrumentos de despertar de cuarzo para interiores
Si estás interesado en la meditación o las llamadas prácticas energéticas, conoces el cuenco tibetano, originario del Himalaya. Está hecho por artesanos nepaleses, en la tradición pura, a partir de siete materiales. Acompaña con sus sonidos más o menos graves, según sus propias dimensiones, las sesiones de mediaciones o tratamientos energéticos permitiendo, en particular, elevar la tasa vibratoria y limpiar los chakras. El cuenco tibetano, del que estamos hablando aquí, está hecho de cristal, combinando así la doble ventaja de una forma ancestralmente probada y un mineral semiprecioso. Vamos a descubrirlo...
El cuenco tibetano de cristal, un encanto precioso
El cristal de roca, también llamado cuarzo o dióxido de silicio, es conocido en litoterapia por sus propiedades amplificadoras. Combinado con el cuenco tibetano, un receptáculo espiritual probado, la sinergia opera y, a partir de esta asociación cuasi-alquímica, se elevan frecuencias vibratorias más altas, más puras, permitiendo vibrar en la misma sintonía que el cuerpo cristalino ... Los cuerpos energéticos y los chakras se beneficiarán así de una limpieza profunda junto con una alineación óptima.
Varios modelos de cuenco cantor de cristal pero una alquimia única
El llamado cuenco de cristal blanco clásico, arenado al enfriarse, está especialmente recomendado para meditaciones o tratamientos energéticos como Reiki y Lahochi debido a sus sonidos profundos e introspectivos, clarificadores o incluso purificadores.
El cuenco de cristal transparente, pulido y por lo tanto liso, vibra sin agarre y ofrece un sonido particularmente puro para acompañar y amplificar el tratamiento energético. Se le llama el "clarividente-sensible".
El cuenco de cristal con asa, por su parte, perfecciona las sesiones de tratamiento terapéutico, facilitando su mango los gestos de los practicantes, que pueden dirigir con facilidad y precisión los sonidos y vibraciones.
Y, para cerrar esta enumeración sigue el cáliz con pie de pose o el último con la doble ventaja de su asiento perfecto y la gran maniobrabilidad del cuenco con asa. El terapeuta de sonido podrá apuntar el sonido y luego colocar el cuenco sin interrumpir su canto.
El cuenco tibetano, del encantamiento al despertar interior
Si inicialmente se elige para proporcionar, a través de su sonido, apaciguamiento, relajación y calma necesarios para la práctica meditativa, habrás comprendido rápidamente que el primer y habitual destino del cuenco tibetano puede esconder otro para los más informados o iniciados. Debido a su forma ancestral y perfecta, combinada con cuarzo, es la aleación divina o incluso el vehículo ideal para el camino del despertar espiritual. En manos de practicantes experimentados o principiantes, la tradición milenaria y el vector mineral intensifican la meditación o los efectos del cuidado dándole otra dimensión, la de las vibraciones.
El cuenco tibetano de cristal, un encanto precioso
El cristal de roca, también llamado cuarzo o dióxido de silicio, es conocido en litoterapia por sus propiedades amplificadoras. Combinado con el cuenco tibetano, un receptáculo espiritual probado, la sinergia opera y, a partir de esta asociación cuasi-alquímica, se elevan frecuencias vibratorias más altas, más puras, permitiendo vibrar en la misma sintonía que el cuerpo cristalino ... Los cuerpos energéticos y los chakras se beneficiarán así de una limpieza profunda junto con una alineación óptima.
